María Albert
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A lo largo de los años, Gonzalo Miró Romero (Madrid, 1981) ha conseguido desmarcarse como uno de los grandes rostros de la televisión en España. El presentador, habitual en muchas de las tertulias más importantes de nuestro país, ha demostrado ser siempre un rostro muy versátil, capaz de opinar tanto de fútbol como dar sus opiniones más controvertidas sobre actualidad, política o incluso entrar de lleno en el mundo del corazón.
Desde hace años, el único hijo de la directora de cine Pilar Miró, fallecida en 1997 por un ataque al corazón, ha conseguido destacar por su trabajo en los medios, a pesar de que jamás llegó a acabar sus estudios de Periodismo. A sus espaldas cuenta con una amplia experiencia, que le ha permitido pasar por todo tipo de programas, como 'Las mañanas de Cuatro', 'El Chiringuito de Jugones', 'Estudio Estadio', 'Liarla Pardo', 'Más Vale Tarde', 'La Roca' o 'Espejo Público'. A este éxito conseguido en los platós de televisión se suma también sus famosas conquistas amorosas, que lo han convertido en uno de los hombres más sexys de nuestro país. Entre las mujeres más conocidas con las que se le ha relacionado, dos actrices, dos cantantes y una aristócrata. Repasamos todo lo que debes saber sobre Gonzalo Miró y su vida personal más allá de las cámaras de televisión. La infancia sin padre de Gonzalo Miró junto a su madre Pilar
Gonzalo Miró nunca conoció a su padre. La gran figura de su vida fue siempre su madre, la directora de cine Pilar Miró, que en 1980 decidió salirse de las convencionalismos sociales de la época y las restricciones que sus médicos le habían impuesto y tomó una compleja decisión: la de ser madre soltera. Tenía 41 años cuando, nueve meses después, en febrero de 1981, dio a luz a su único hijo, al que crio sola siempre.
A pesar de no contar con esta figura paterna en su infancia, el colaborador de televisión ha reconocido en más de una ocasión que estas circunstancias no le afectaron en absoluto: «Siempre me he sentido querido, no he tenido carencias en ese sentido. Cuando vivía ella, a pesar de ser una familia de dos y de ser una madre trabajadora, nunca he tenido la sensación de que me faltarse nada. Nunca he echado en falta una figura paterna», aseguró hace unos meses en una entrevista en El Español.
Alrededor de la figura de Pilar y su hijo siempre ha habido un hilo de misterio que ha apuntado al verdadero progenitor del televisivo. Son muchos los nombres que se han barajado para ocupar este puesto, aunque uno de los que más ha sonado en los últimos años ha sido el periodista José Luis Balbín, sin que llegara a confirmarse jamás nada. No faltaron, por supuesto, los intentos de la prensa rosa por tratar de desvelarlo, aunque Gonzalo siempre demostró su intención de preservar los deseos de su madre.
Por esto mismo, hace ya más de una década, decidió emprender una dura batalla judicial contra Mediaset después de que los programas 'TNT' y 'Aquí hay Tomate' de Telecinco especulasen sobre la identidad del padre. En 2013, el Tribunal Constitucional le dio la razón y condenó a la cadena a pagarle 200.000 euros por atentar contra su derecho a la intimidad. «Me acordé de mi madre y que si ella no había dicho nada, nadie tenía derecho a publicitar nada», contó en Vanitatis tras salir victorioso en el pleito.
La muerte de su madre y su relación con Felipe González
Su niñez sin padre no fue, en absoluto, el episodio más difícil que tuvo que vivir Gonzalo Miró durante sus primeros años de vida. Y es que, cuando apenas tenía 16 años, su madre falleció a causa de infarto en su casa de Madrid: «Nos vimos un momento antes en el desayuno, luego ella se fue a la habitación y en un momento dado subió a la planta de arriba a chequear el fax y fue algo fulminante, no hubo tiempo para nada», contó el presentador en el programa 'Lazos de Sangre', de Televisión Española.
Los problemas de salud de su madre no eran algo nuevo en su día a día. La cineasta padecía una insuficiencia cardíaca desde que era joven y tuvo que someterse hasta a dos intervenciones a corazón abierto para tratar de mejorar su delicada salud. De hecho, los médicos incluso le recomendaron que no se quedara embarazada, algo que ella misma desobedeció para cumplir su deseo de ser madre. A pesar de esto, siguió trabajando hasta días antes de su fallecimiento y a su funeral acudieron personajes tan ilustres como Don Juan Carlos y Doña Sofía.
Tras esta repentina pérdida, Gonzalo Miró quedó bajo la tutela legal del expresidente del Gobierno Felipe González, su padrino, y también de dos grandes amigos de la directora, la locutora Blanca Álvarez y el periodista Jesús Martín. A pesar de ser todavía menor de edad, el joven rehusó de mudarse junto a la familia del político y continuó viviendo solo en la casa donde había residido junto a la que fuese directora general de RTVE hasta su fallecimiento.
Con el que fuera líder del PSOE durante los primeros años de la democracia en España, el tertuliano mantiene ahora un gran vínculo: «Es una relación de amistad porque tampoco ha sido un padrino al uso, ni falta que le hacía porque entendió muy bien lo de respetar mi libertad. Nunca pretendió imponerme su autoridad y eso me pareció muy inteligente, porque de lo contrario no tendríamos la relación que tenemos ahora», contaba en una entrevista con Rosa Villacastín en Diez Minutos.
Actrices, cantantes y una aristócrata: las novias más famosas de Gonzalo Miró
Más allá de su extensa carrera en los medios de comunicación, lo cierto es que el currículum romántico de Gonzalo Miró siempre ha ayudado a elevar su fama. El madrileño, considerado desde hace décadas como un auténtico conquistador de mujeres, ha enamorado a muchos rostros bien conocidos en nuestro país, protagonizando sendos romances desde su juventud.
Su primera relación sonada fue la que mantuvo con la actriz argentina Natalia Verbeke, que comenzaba a despuntar en la cinematografía española. Por entonces, Gonzalo tenía 22 años y empezaba a asentarse en la televisión, aunque lo suyo con la intérprete no duró mucho tiempo: apenas un año después de empezar su noviazgo, la pareja ponía punto y final a su amorío. Pocos meses después, la prensa le relacionaba con otra actriz y presentadora, Marta Torné, aunque nunca llegó a confirmarse.
En 2005, el hijo de Pilar Miró sorprendía al mundo confirmando su relación con una de las mujeres más influyentes de nuestro país, la hija de la duquesa de Alba, Eugenia Martínez de Irujo. La aristócrata y el presentador mantuvieron una relación durante casi cuatro años y se dejaron fotografiar en todo tipo de alfombras rojas, demostrando que lo suyo era algo más que un 'rollete'. Su amor también pasó por el reto de la distancia, pues en esa época Gonzalo decidió marcharse a Nueva York para estudiar en la escuela de cine de Union Square. Sin embargo, sin explicaciones de por medio sobre lo sucedido, su relación acababa rompiéndose en 2009.
Llegarían después otras dos mujeres que también han marcado la vida amorosa de Miró. El colchonero comenzó su relación en 2010 con la cantante Amaia Montero, la que fuera vocalista de La Oreja de Van Gogh, con la que acabaría rompiendo apenas 12 meses después de conocerse. Poco después, se enamoró de la joven Ana Isabel Medinabeitia, a la que conoció en un restaurante de Pozuelo de Alarcón y a la que ya se le había relacionado con Iker Casillas, y estuvo con ella hasta 2014.
Su amor más mediático, más allá de la aristócrata española, fue el que mantuvo con otra cantante, la compositora María Lucía Sánchez Benítez, más conocida como Malú. El televisivo y la artista madrileña estuvieron juntos desde 2015 hasta 2018, aunque siempre mantuvieron su relación alejada de la prensa y no se pronunciaron nunca sobre su noviazgo.
Quién es Noelia Velasco, la última pareja de Gonzalo Miró
A pesar de todas las rupturas que ha protagonizado, Gonzalo Miró sigue creyendo en el amor. Desde finales de 2018, el actor mantiene una relación con la modelo Noelia Velasco, muy vinculada al mundo del motor, pues la joven estuvo durante más de 10 años con el piloto Álvaro Bautista. Los dos se han dejado ver en múltiples ocasiones en el Wanda Metropolitano, el estadio del Atlético de Madrid, equipo del corazón de Miró al que no duda en apoyar habitualmente.
No obstante, aunque comparten su vida y múltiples aficiones, por el momento parece que el hijo de la fallecida cineasta no se plantea pasar por el altar en los próximos años: «Estoy estupendamente. Hay muchas cosas más en las relaciones que boda e hijos. Eso no es tener miedo al compromiso. A lo mejor es que soy excesivamente responsable. Creo que son compromisos que se adquieren y van surgiendo solos. No todo en la vida es ponerse un anillo, también se puede uno comprometer sin estar casado», contó el televisivo hace unos meses, descartando rumores de boda.
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